El hecho investigado sucedió ayer (29/09/2019) a las cinco de la madrugada aproximadamente en un domicilio ubicado en calle Teniente Ibañez al 600. En esas circunstancias, el acusado ingresó sin autorización a la vivienda de la víctima saltando un paredón de unos dos metros de alturas, para luego, sin ejercer fuerza ni violencia, abrir un portón interno e intentar apoderarse de distintos elementos que se hallaban en un galpón del lugar.

El hombre no pudo consumar el hurto, toda vez que fue advertido por el propietario de la vivienda quien dio aviso a la policía, siendo el mismo detenido por personal policial de la Comisaría 32°.

El hombre contaba con antecedentes penales computables, por lo que en caso de recaer condena la misma sería indefectiblemente de cumplimiento efectivo. Sumado a lo anterior, la fiscal adjunta sostuvo que en caso de recuperar la libertad el imputado podría darse a la fuga por lo que solicitó la prisión preventiva del mismo.

Camporesi consideró que el hombre no tenía arraigo suficiente en la zona porque al ser detenido informó que vivía en un domicilio y posteriormente dijo que residía en otro. Habiendo constatado ambas viviendas por parte de las autoridades policiales, se confirmó que el hombre no estaba de forma permanente en ninguno de los dos lugares.

Sumado a lo anterior, sobre el hombre pesaban dos dictados de rebeldías en procesos anteriores por no cumplir con las pautas de conducta que se le hubieran impuesto oportunamente.

El defensor oficial, Juan Pablo Piombo, no opuso objeciones formales al hecho por el cual se acusa a su defendido, pero consideró que no se había acreditado los extremos para el dictado de una prisión preventiva. En consecuencia solicitó que se ordene la libertad de su tutelado bajo pautas de conducta menos gravosas.

La Jueza de Garantías, Laura González Vitale, hizo lugar al pedido, tuvo por formulados los cargos y dispuso la prisión preventiva del sujeto por un plazo de cuarenta días.