“El caso fue investigado, analizado y debe ser sancionado desde la óptica de perspectiva de género, tal como emerge de la Convención de Belén Do Pará y de todos los plexos normativos provinciales, nacionales e internacionales vigentes”, dijo Echegaray en la apertura de sus alegatos.

“En relación a lo que aquí estamos juzgando voy a mencionar los puntos en común de ambas víctimas: se trata de dos niñas, que sufren los abusos durante su infancia, en la localidad de Villa Regina, y otra circunstancia común es cómo se devela este secreto. Puntualmente cuando una de ellas se ve sensibilizada por la temática de abuso sexual y del empoderamiento de la mujer, se pone en contacto con su prima, hablan del tema, y juntas le cuentan a la hermana de una de ellas lo que les había hecho este hombre”, detalló la fiscal jefa.

“¿Qué es lo que cuentan? Tal como quedó acreditado mediante la prueba expuesta durante el debate, a una ellas le ocurrió entre sus 8 y 11 años, por parte de su abuelo paterno. Fueron 7 hechos denunciados, abusos sexuales carnales, tocamientos, que fueron en la casa del imputado, en la sierra, en un depósito de la casa, en la casa de la niña, y que el hombre le ofrecía caramelos a cambio de esto”, explicó.

Esa otra niña, nieta postiza del hoy declarado culpable, “contó durante el debate que todo comenzó cuando tenía 6 años, cuando la invitó a comprar golosinas. Los hechos sucedieron en la casa del imputado, en el hogar de la nena, y como a su nieta, a ella también le dijo que no le contara a nadie y no que tenía que asustarse con lo que pasaba. Los abusos con acceso carnal comenzaron cuando tenía 9 años, culminando el calvario a los 11”.

El hombre fue declarado culpable de los hechos perpetrados contra su nieta por la calificación legal de “abuso sexual simple agravado por el vínculo, reiterado en un número indeterminado de oportunidades, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo reiterado en 4 oportunidades, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores”.

Respecto de la nieta no biológica, el hombre deberá responder por los delitos de “abuso sexual simple agravado por ser el encargado de la guarda, reiterado en un número indeterminado de oportunidades en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado al menos en al menos dos oportunidades, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores”.

Ahora resta que se fije la audiencia de cesura y una vez producida la prueba de esta instancia del proceso, el Tribunal de Juicio compuesto por los jueces Oscar Gatti, Laura Pérez y Verónica Rodriguez se expidan en relación al monto de la pena.