Según detalló la fiscal adjunta, minutos antes de las dos de la tarde la acusada ingresó a al comercio céntrico y se apoderó ilegítimamente de algunos objetos para luego retirarse del local sin abonarlos.

La mujer siguió con su actitud pese a que una empleada le refirió que debía abonar los objetos y, para poder consumar el desapoderamiento, la amenazó infundiéndole temor. Por ello la empleada no la retuvo y dejó que se fuera con la mercadería.

Describió la funcionaria los elementos que constan en el legajo y que son resultado de la investigación desplegada hasta el momento. Se refirió luego a la calificación primigenia y su posterior modificación a robo simple "por entender que la doctrina ha señalado que debe considerarse comprendido dentro del concepto de violencia física, no solamente la acción que recae sobre la víctima puramente como cuerpo en el robo, con absoluta prescindencia de su voluntad, sino también aquella que quebranta o paraliza la voluntad sin motivarla".

La defensa rechazó la formulación de cargos dado que "no están dadas las condiciones para que se habilite la misma y que no se ha acreditado que haya sido la imputada fuera quien ingresó al local mencionado". 

El juez de garantías interviniente tuvo por formulados los cargos por el delito de robo simple y otorgó el plazo de cuatro meses para llevar adelante la investigación.

No fueron solicitadas medidas cautelares en el marco de esta audiencia dado que se encuentra cumpliendo prisión preventiva hasta el 12 de diciembre del corriente año, en el marco de otro legajo.