Según relató la Fiscalía en la audiencia de procedimiento abreviado, el imputado, utilizando un arma, abordó a una mujer que circulaba por la mencionada arteria junto a otra persona. A ambos les extrajo dos celulares, una campera y un par de zapatillas para luego golpearlos en la nuca con el arma. Las víctimas pudieron huir cuando escucharon detonaciones.

El sustento probatorio que permitió implicar al acusado se compone del material obtenido de distintas entrevistas, la denuncia penal de ambas víctimas, el resultado de los procedimientos efectuados por agentes que estuvieron presentes en el lugar y las áreas de investigación de la Policía de Río Negro.

Se suma a ello certificados médicos en los que constan las lesiones, el relevo a análisis de las imágenes de cámaras de seguridad y, entre otros tantos testimonios, el de los referentes de las oficinas de investigación en telecomunicaciones y atención a la víctima, ambas pertenecientes al Ministerio Público.

Con ese cúmulo de indicios se pidió la pena de seis años y ocho meses y, además, la revocatoria de una condena de prisión condicional que el acusado cumplía al momento de protagonizar el hecho. Todo ello fue admitido por el juez que suscribió la sentencia.