El imputado dormía esa noche en la casa de los denunciantes y, cuando ellos se acostaron, accedió a la computadora en la que encontró imágenes privadas y se las envió a su celular en el que las encontró su novia. Fue ella quien le comentó ésta situación a la propia víctima. Surgió así la primera denuncia por parte de quienes voluntariamente le habían brindado alojamiento en su casa.

Se inició entonces la investigación preliminar por violación de secretos y de la privacidad en el marco de la cual se realizó un allanamiento y se secuestró un teléfono celular. En la pericia al dispositivo se encontraron al menos ocho imágenes digitales de abuso sexual infantil de menores de 13 años o exhibiendo sus genitales con fines predominantemente sexuales.

Con este plantel probatorio la Fiscalía solicitó que se tengan por formulados los cargos por los delitos de violación de secretos y de la privacidad, en concurso real con tenencia de imágenes de abuso sexual infantil agravada por la edad, siendo el hombre responsable a título de autor de conformidad con los Arts. 45, 55, 153 y 128 segundo y tercer párrafo del Código Penal.

Luego de escuchar a las partes, la Magistrada interviniente dispuso la apertura de la investigación penal preparatoria por el término de cuatro meses y, a pedido de la acusación - para resguardar la intimidad de las víctimas- determinó la prohíbición de difundir cualquier información que permita identificarlas.

A su turno, la Defensora oficial hizo igual pedido en relación a la imagen del imputado, en este caso la Jueza no determinó ninguna restricción.