En la instancia el hombre reconoció haber perpetrado los tres hechos de abuso sexual en contra de la niña, en distintos lugares de la localidad de Sierra Grande donde ambos vivían. El útlimo se produjo en la vivienda que compartían junto a la madre de la menor, cuando ella se encontraba de viaje. 

Por ello, dos de los tres hechos calificados legalmente como de abuso sexual, fueorn doblemente agravados por haber sido perpetrados en un contexto de guarda y con acceso carnal. El tercero en cambio fue agravado por el acceso carnal y por la convivencia preexistente con la víctima. Todos ocurrieron cuando la niña tenía entre 12 y 13 años.

Durante la audiencia, la Fiscalía hizo uso de la palabra y expuso las circunstancias agravantes que justificaban el monto de pena pretendido, entre ellas la minoridad de la víctima, la reiteración de los hechos, el abuso de la situación de cuidado, la planificación del entorno para garantizar impunidad.

Además, enfatizaron en los efectos causados, que se manifestaron en el relato de la víctima y fueron respaldados por pericias realizadas por profesionales del Cuerpo de Investigación Forense, las cuales determinaron estrés postraumático y daño psíquico.

El defensor de menores e incapaces del fueron penal, en representación de la víctima, explicó detalladamente las implicancias del acuerdo a ella y a su madre, quienes prestaron su consentimiento para la finalización del proceso. La defensa del imputado también ratificó su conformidad con la propuesta.

Finalmente, a solicitud de la Fiscalía, y con acompañamiento del defensor de menores, el tribunal compuesto por tres jueces de juicio, resolvió prorrogar la prisión preventiva del condenado modificando la modalidad de cumplimiento, para que, apartir de ahora comience a cumplirla en el establecimiento penitenciario que determine el Servicio Penitenciario Provincial.