Un día antes de lo previsto culminó el juicio que se estaba llevando a cabo en Cipolletti ya que el imputado aceptó ser el autor de los delitos cometidos contra la integridad sexual de su hija menor de edad. De esta manera, el hombre se encuentra cumpliendo la condena a partir de hoy.
Para ello las partes renunciaron a los plazos procesales y el Tribunal Colegiado, tras consultarle al imputado si aceptaba la pena, reconocía los hechos y la calificación legal, lo condenó a la pena de 8 años de prisión.
Cabe recordar que ayer en los alegatos la Fiscalía sostuvo su teoría del caso donde describió que los hechos habrían ocurrido entre 2015 y 2019 en el domicilio del imputado, en el marco del régimen de comunicación. En ese período, la niña tenía entre cinco y ocho años de edad.
Agregó la acusación que el imputado habría sometido a la víctima a distintos episodios de abuso sexual reiterado. Indicó que la víctima no logró brindar testimonio en una primera Cámara Gesell realizada en 2019, a raíz del elevado nivel de angustia que presentaba y recién cuatro años después, en una nueva entrevista, pudo relatar lo ocurrido.
Hoy durante el debate se visualizó esa segunda medida de prueba, donde el testimonio tuvo tanto valor que la defensa del imputado pidió un cuarto intermedio para analizar la posibilidad de solicitar la aplicación de un procedimiento de juicio abreviado pleno.
De esta manera, tras contar con la aceptación de la familia de la víctima a través de la querella, la fiscalía no se opuso y el Tribunal determinó que el hombre fuera condenado por abuso sexual gravemente ultrajante por la duración en el tiempo, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, ambos delitos agravados por el vínculo, conforme los artículos 119, 2º y 3º párrafos, en función del 4º inciso b), 42, 45 y 55 del Código Penal.
Abuso sexual: aceptó haber cometido el hecho y se fue detenido de la audiencia
Un día antes de lo previsto culminó el juicio que se estaba llevando a cabo en Cipolletti ya que el imputado aceptó ser el autor de los delitos cometidos contra la integridad sexual de su hija menor de edad. De esta manera, el hombre se encuentra cumpliendo la condena a partir de hoy.
Para ello las partes renunciaron a los plazos procesales y el Tribunal Colegiado, tras consultarle al imputado si aceptaba la pena, reconocía los hechos y la calificación legal, lo condenó a la pena de 8 años de prisión.
Cabe recordar que ayer en los alegatos la Fiscalía sostuvo su teoría del caso donde describió que los hechos habrían ocurrido entre 2015 y 2019 en el domicilio del imputado, en el marco del régimen de comunicación. En ese período, la niña tenía entre cinco y ocho años de edad.
Agregó la acusación que el imputado habría sometido a la víctima a distintos episodios de abuso sexual reiterado. Indicó que la víctima no logró brindar testimonio en una primera Cámara Gesell realizada en 2019, a raíz del elevado nivel de angustia que presentaba y recién cuatro años después, en una nueva entrevista, pudo relatar lo ocurrido.
Hoy durante el debate se visualizó esa segunda medida de prueba, donde el testimonio tuvo tanto valor que la defensa del imputado pidió un cuarto intermedio para analizar la posibilidad de solicitar la aplicación de un procedimiento de juicio abreviado pleno.
De esta manera, tras contar con la aceptación de la familia de la víctima a través de la querella, la fiscalía no se opuso y el Tribunal determinó que el hombre fuera condenado por abuso sexual gravemente ultrajante por la duración en el tiempo, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, ambos delitos agravados por el vínculo, conforme los artículos 119, 2º y 3º párrafos, en función del 4º inciso b), 42, 45 y 55 del Código Penal.