Según la acusación fiscal, “en marzo pasado, alrededor de las 20.45 la víctima iba caminando con bolsas de supermercado cuando fue interceptado por el imputado, que se aprovechó de la indefensión del otro hombre y le dio varios golpes tanto en la cara como en el resto del cuerpo”.

La agresión culminó porque se acercaron vecinos y fue en ese momento que el imputado aprovechó para irse.

Entre el sustento probatorio mencionado por la fiscalía se encuentran el acta de denuncia penal radicada en la Comisaría 11a, testigos que circulaban por la zona e intervinieron en la medida que pudieron, certificado médico de la víctima respecto a las heridas.

La calificación legal por la que quedó imputado es la de lesiones leves según los Artículos 89 y 45 del Codigo Penal.

En relación a la solicitud de prisión preventiva, el fiscal adjunto lo hizo invocando la Ley de Reiterancia: “un legajo ya avanzó hacia el control de acusación y la otra formulación de cargos está firme.

Ambas son por el delito de resistencia a la autoridad”, explicó el fiscal adjunto.

Así mismo, “entendemos que se encuentra presente el peligro procesal de entorpecimiento al accionar de la justicia, ya que podría influir en el testimonio de la víctima y de testigos”, agregó el representante fiscal.

El defensor penal público que asiste al imputado dijo que “se trata de la medida cautelar más gravosa, las situaciones descriptas por la fiscalía no se encuentran plasmadas en los supuestos testigos, principalmente porque que no se han mencionado. Por ello nos oponemos a la preventiva”.

Finalmente, el juez de Garantías resolvió tener por formulados los cargos en los términos esgrimidos por el Ministerio Público Fiscal y para dictar la prisión preventiva tuvo en cuenta lo argumentado por el fiscal adjunto, resolviendo la misma por el plazo de un mes.