La calificación legal que el imputado reconoció ser autor es la de “tenencia de material de abuso sexual infantil con fines de distribución en tres hechos que concursan en forma real”, según los Artículos 45, 55 y 128 tercer y último párrafo del Código Penal.

Tal lo descripto por la fiscalía, el hombre aceptó haber cometido tres hechos: “tenía guardado en teléfonos que fueron secuestrados en un allanamiento, imágenes de niños y niñas menores de 13 años con connotación sexual con fines de distribución”.

Entre la evidencia mencionada por el representante fiscal se encuentra el reporte del National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) recibido por la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones (OITel) organismo con sede en Viedma y perteneciente al Ministerio Público; los informes emanados por la OITel respecto del contenido de los celulares; el informe del Cuerpo de Investigación Forense (CIF) que mediante la aplicación del protocolo determinó la edad probable de las víctimas de abuso con gravedad 3 en la escala de “Cybertrip”; informes del Area Judicial de Investigación, el acta de allanamiento y los dispositivos secuestrados -computadora all in one, tablet, tarjeta de memoria, disco rígido-; los informes técnicos de las empresas de telefonía.

De esta manera, mañana miércoles 30 de julio a las 11:30 la Jueza interviniente dará a conocer su resolución respecto del acuerdo de procedimiento abreviado presentado, que consiste en una pena de tres años de ejecución condicional además de presentaciones trimestrales, fijar y mantener actualizado el domicilio, abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas, someterse a un tratamiento psicológico, y la inscipción en Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual (Reprocoins).