Este martes se realizó en Cipolletti una audiencia de declaración de rebeldía y orden de detención para un hombre que se encontraba en prisión domiciliaria con monitoreo electrónico y que se había alejado del domicilio fijado, interrumpiendo el control de su ubicación. De dispuso el traslado inmediato a una unidad policial donde permanecerá alojado hasta que se produzca un informe socioambiental que permita corroborar el lugar real de residencia.
El hecho se detectó el lunes en horas de la mañana, cuando el sistema de vigilancia electrónica informó a la Fiscalía que el imputado había perdido conexión con el dispositivo de control. Según el registro del sistema, el hombre se alejó de la unidad receptora instalada en la vivienda de calle Venezuela, en Cipolletti, lo que generó la pérdida de señal de la tobillera electrónica.
La representante del Ministerio Público Fiscal detalló en la audiencia que el personal policial se dirigió hasta el domicilio y constató que el imputado no se encontraba en el lugar.
Frente a esta situación, la Fiscalía solicitó la declaración de rebeldía y la orden de captura, a fin de determinar el paradero del imputado y garantizar el cumplimiento de la medida cautelar.
La fiscal detalló que el dispositivo electrónico había detectado el alejamiento de la unidad de control, dejando de emitir señal, lo que imposibilitó continuar con la supervisión en tiempo real. Recordó además que la prisión domiciliaria fue dispuesta como medida cautelar en el marco de una causa en la que está imputado por el delito de portación ilegal de arma de guerra, previsto en el artículo 189 bis inciso 2, cuarto supuesto, del Código Penal, en calidad de autor conforme el artículo 45.
El hecho que dio origen a la causa ocurrió el 27 de septiembre de 2025, alrededor de las 2 de la madrugada, cuando personal policial interceptó al imputado en la intersección de calles Illia y Don Bosco, al norte de la ciudad.
Durante el procedimiento, se constató que portaba entre sus prendas un arma de fuego marca Bersa, con un cartucho en recámara y lista para ser utilizada, sin la debida autorización legal.
Por su parte, la defensora pública que asiste al imputado explicó que el hombre abandonó el lugar donde cumplía prisión domiciliaria de manera intempestiva a raíz de un conflicto familiar. Señaló además que el hombre mantiene colocada la tobillera, pero que no cuenta con el teléfono celular asociado al sistema de control, lo cual impidió la transmisión de la señal.
La defensora informó que el imputado manifestó su voluntad de presentarse voluntariamente ante las autoridades y de solicitar un cambio de domicilio hacia la vivienda donde residen su esposa y sus dos hijos, hasta el vencimiento de la medida cautelar fijada para el 4 de noviembre próximo.
Tras escuchar a las partes, la jueza resolvió mantener la medida cautelar de prisión preventiva, pero ordenó que el imputado sea alojado temporalmente en una comisaría hasta tanto se produzca y se evalúe un informe socioambiental que permita corroborar el nuevo domicilio propuesto.
Una vez obtenida esa información, se convocará a una nueva audiencia para definir la continuidad o modificación del régimen de cumplimiento de la medida.
Detienen a un imputado que incumplió la prisión domiciliaria
Este martes se realizó en Cipolletti una audiencia de declaración de rebeldía y orden de detención para un hombre que se encontraba en prisión domiciliaria con monitoreo electrónico y que se había alejado del domicilio fijado, interrumpiendo el control de su ubicación. De dispuso el traslado inmediato a una unidad policial donde permanecerá alojado hasta que se produzca un informe socioambiental que permita corroborar el lugar real de residencia.
El hecho se detectó el lunes en horas de la mañana, cuando el sistema de vigilancia electrónica informó a la Fiscalía que el imputado había perdido conexión con el dispositivo de control. Según el registro del sistema, el hombre se alejó de la unidad receptora instalada en la vivienda de calle Venezuela, en Cipolletti, lo que generó la pérdida de señal de la tobillera electrónica.
La representante del Ministerio Público Fiscal detalló en la audiencia que el personal policial se dirigió hasta el domicilio y constató que el imputado no se encontraba en el lugar.
Frente a esta situación, la Fiscalía solicitó la declaración de rebeldía y la orden de captura, a fin de determinar el paradero del imputado y garantizar el cumplimiento de la medida cautelar.
La fiscal detalló que el dispositivo electrónico había detectado el alejamiento de la unidad de control, dejando de emitir señal, lo que imposibilitó continuar con la supervisión en tiempo real. Recordó además que la prisión domiciliaria fue dispuesta como medida cautelar en el marco de una causa en la que está imputado por el delito de portación ilegal de arma de guerra, previsto en el artículo 189 bis inciso 2, cuarto supuesto, del Código Penal, en calidad de autor conforme el artículo 45.
El hecho que dio origen a la causa ocurrió el 27 de septiembre de 2025, alrededor de las 2 de la madrugada, cuando personal policial interceptó al imputado en la intersección de calles Illia y Don Bosco, al norte de la ciudad.
Durante el procedimiento, se constató que portaba entre sus prendas un arma de fuego marca Bersa, con un cartucho en recámara y lista para ser utilizada, sin la debida autorización legal.
Por su parte, la defensora pública que asiste al imputado explicó que el hombre abandonó el lugar donde cumplía prisión domiciliaria de manera intempestiva a raíz de un conflicto familiar. Señaló además que el hombre mantiene colocada la tobillera, pero que no cuenta con el teléfono celular asociado al sistema de control, lo cual impidió la transmisión de la señal.
La defensora informó que el imputado manifestó su voluntad de presentarse voluntariamente ante las autoridades y de solicitar un cambio de domicilio hacia la vivienda donde residen su esposa y sus dos hijos, hasta el vencimiento de la medida cautelar fijada para el 4 de noviembre próximo.
Tras escuchar a las partes, la jueza resolvió mantener la medida cautelar de prisión preventiva, pero ordenó que el imputado sea alojado temporalmente en una comisaría hasta tanto se produzca y se evalúe un informe socioambiental que permita corroborar el nuevo domicilio propuesto.
Una vez obtenida esa información, se convocará a una nueva audiencia para definir la continuidad o modificación del régimen de cumplimiento de la medida.