El último imputado por el homicidio de Oscar Ripari ocurrido en diciembre del año pasado, fue condenado, al igual que los otros tres co-autores, a la pena de 10 años de prisión tras haber reconocido su participación en el hecho.
La calificación legal que aceptó haber cometido es la de “homicidio en ocasión de robo”, según los Artículos 45 y 165 del Código Penal.
Entre la profusa prueba recolectada y presentada por la fiscalía, para esta instancia de acuerdo abreviado pleno, se encuentra la intervención del personal de la Comisaría 21, los múltiples allanamientos, las entrevistas tomadas, los informes del Departamento de Informática Forense del Poder Judicial y de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (O.I.Tel.) dependiente de Procuración General. Se suman los análisis sobre celulares secuestrados, la intervención del Cuerpo de Investigación Judicial, la incorporación del contenido de las cámaras del 911.
El imputado tras ser consultado por el Tribunal Colegiado interviniente reconoció haber cometido el hecho el 10 de diciembre de 2024, minutos antes de las 04:20 de la madrugada, en Cardenales casi San Juan, sobre margen sur, dependencia lindante a la carnicería denominada “La Familia”.
“En ese momento este cuarto imputado, conduciendo una moto acompañado por los otros condenado, ingresaron sin autorización al domicilio de la víctima con fines de robo”, describió el fiscal.
“Para eso violentaron varias puertas, hasta dar con la víctima que se encontraba descansando. Una vez frente a él, lo golpearon provocando una hemorragia interna por desgarro del bazo, lesión que a las pocas horas le causó la muerte”, agregó la fiscalía.
“Así es que se apoderaron de la billetera de la víctima, que tenía su DNI, dinero en efectivo, tarjetas de débito, su celular, y de los freezers de la carnicería se llevaron aproximadamente diez costillares de carne vacuna y varias cajas de pollos, efectos que fueron trasladados en forma inmediata por todos los intervinientes, al domicilio alquilado por uno de los condenados. Éste último conforme una previa división de tareas, fue quien organizó el traslado de lo sustraído y prestó su casa para ocultarlos teniendo en cuenta el horario, la cantidad y dimensiones de los mismos”, explicó el representante fiscal.
Tras un cuarto intermedio y de haber consultado al defensor penal público y a la fiscalía si renunciaban a los plazos procesales, el Tribunal condenó al hombre de 32 años a la pena de 10 años de prisión más las accesorias legales, costas y la declaración de reincidencia que ya tenía.
De esta manera, a partir de hoy se encuentra cumpliendo la condena.
El último imputado por el homicidio de Oscar Ripari ocurrido en diciembre del año pasado, fue condenado, al igual que los otros tres co-autores, a la pena de 10 años de prisión tras haber reconocido su participación en el hecho.
La calificación legal que aceptó haber cometido es la de “homicidio en ocasión de robo”, según los Artículos 45 y 165 del Código Penal.
Entre la profusa prueba recolectada y presentada por la fiscalía, para esta instancia de acuerdo abreviado pleno, se encuentra la intervención del personal de la Comisaría 21, los múltiples allanamientos, las entrevistas tomadas, los informes del Departamento de Informática Forense del Poder Judicial y de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (O.I.Tel.) dependiente de Procuración General. Se suman los análisis sobre celulares secuestrados, la intervención del Cuerpo de Investigación Judicial, la incorporación del contenido de las cámaras del 911.
El imputado tras ser consultado por el Tribunal Colegiado interviniente reconoció haber cometido el hecho el 10 de diciembre de 2024, minutos antes de las 04:20 de la madrugada, en Cardenales casi San Juan, sobre margen sur, dependencia lindante a la carnicería denominada “La Familia”.
“En ese momento este cuarto imputado, conduciendo una moto acompañado por los otros condenado, ingresaron sin autorización al domicilio de la víctima con fines de robo”, describió el fiscal.
“Para eso violentaron varias puertas, hasta dar con la víctima que se encontraba descansando. Una vez frente a él, lo golpearon provocando una hemorragia interna por desgarro del bazo, lesión que a las pocas horas le causó la muerte”, agregó la fiscalía.
“Así es que se apoderaron de la billetera de la víctima, que tenía su DNI, dinero en efectivo, tarjetas de débito, su celular, y de los freezers de la carnicería se llevaron aproximadamente diez costillares de carne vacuna y varias cajas de pollos, efectos que fueron trasladados en forma inmediata por todos los intervinientes, al domicilio alquilado por uno de los condenados. Éste último conforme una previa división de tareas, fue quien organizó el traslado de lo sustraído y prestó su casa para ocultarlos teniendo en cuenta el horario, la cantidad y dimensiones de los mismos”, explicó el representante fiscal.
Tras un cuarto intermedio y de haber consultado al defensor penal público y a la fiscalía si renunciaban a los plazos procesales, el Tribunal condenó al hombre de 32 años a la pena de 10 años de prisión más las accesorias legales, costas y la declaración de reincidencia que ya tenía.
De esta manera, a partir de hoy se encuentra cumpliendo la condena.







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