La investigación sostiene que el imputado habría dañado dichos bienes y efectuado reiteradas amenazas hacia un hombre a través de mensajes de texto y audio enviados tanto de manera directa como a través de terceros.

De acuerdo con la acusación pública, el 4 de noviembre el imputado habría dañado una persiana perteneciente a la vivienda en la que el hombre reside junto a su pareja, ubicada en calle 108 del barrio Industrial. Ese mismo día, habría enviado una serie de mensajes de texto al teléfono celular de la víctima, en los cuales lo amenazaba con incendiar sus bienes y los del gremio al que pertenecía. Las comunicaciones, que se repitieron en los días posteriores, fueron descritas como reiteradas y de tono amenazante.

El 9 de noviembre, según la investigación, las amenazas continuaron a través de mensajes enviados al hermano y al sobrino de la víctima. Al día siguiente, el 10 de noviembre, al mediodía, las coacciones se habrían intensificado mediante nuevos mensajes escritos y de audio enviados directamente al teléfono del denunciante. Finalmente, el 11 de noviembre, alrededor de las 3 de la madrugada, el imputado habría prendido fuego y dañado dos camionetas: una propiedad del denunciante y otra perteneciente a la empresa para la cual trabajaba, y que le había sido confiada. Ambas estaban estacionadas en el exterior de la vivienda de la víctima.

La fiscalía sostuvo que la acusación se sustenta en las denuncias efectuadas por la mujer y el hombre damnificados, así como en los testimonios del hermano y el sobrino de la víctima, quienes ratificaron haber recibido mensajes con contenido amenazante. Además, se incorporaron informes periciales sobre los vehículos dañados y un informe preliminar del Cuerpo de Bomberos. Todos los mensajes analizados habrían sido enviados desde un número telefónico que el propio imputado reconoció como suyo durante la audiencia.

En su intervención, el Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva de la persona imputada, argumentando riesgos procesales vinculados con la posible intimidación a testigos y la alteración de pruebas. Indicó además que los mensajes reflejan una actitud violenta y una intención explícita de no acatar las disposiciones judiciales. Se mencionó que el imputado tiene una causa penal previa activa, con una suspensión de juicio a prueba en la que no habría cumplido las pautas de conducta impuestas, lo cual fue valorado como un antecedente relevante para la solicitud de la medida cautelar.

La fiscalía también informó que continúan las diligencias investigativas, incluyendo relevamientos de cámaras de seguridad y consultas en estaciones de servicio para establecer el origen del líquido combustible utilizado en el incendio. Destacó la necesidad de resguardar la información aportada por testigos, a fin de garantizar su validez y autenticidad en un eventual juicio.

Finalmente, el juez de garantías tuvo por formulados los cargos disponiendo la apertura de la investigación penal preparatoria y dispuso la prisión preventiva, todo en los términos requeridos por la fiscalía.